Ingresé al diplomado en medio de un proceso personal bastante difícil y puedo decir que he adquirido herramientas que me han servido para observar más mis procesos y junto con ello conocerme más. Una de las cosas que más rescato es la validación de mis emociones, algo que ya ponía en práctica anteriormente, sin embargo, estaba cargada de juicios sobre lo que la sociedad nos enseña que es correcto o no. He aprendido en este poco tiempo a dar un espacio sin juicio a pensamientos y emociones que no siempre había recibido bien e incluso muchas veces traté de evitar, procurando observar de manera más aguda para entender por qué es que me siento o pienso de tal forma. Las distintas técnicas de meditación han sido todo un aprendizaje que no sólo he utilizado para guiar mis propias meditaciones, sino también para enfrentar situaciones cotidianas; contemplar sin juicio y sin intentar cambiar, para luego respirar profundo y entender qué es lo que viene a mi mente y por qué. Estoy muy agradecida conmigo misma por haber tomado la decisión de emprender un camino que se dirige hacia mí, de mis compañeros que me han enseñado con sus experiencias y de Claudia por guiarnos de manera tan amorosa y motivadora.