Mi mayor motivación para entrar a este Profesorado, fue para poder sentir, sentirme, re-sentirme, luego de haber fluido en la maternidad, era el momento para encontrarme para volver a fluir en los recónditos de mi cuerpecita, volver a estar y no desde parir. Ha sido maravillo desprenderme y abrazarme nuevamente. ¡Además, vivir este proceso en medio de “una pandemia gobal!!!! me ha dado las herramientas necesarias para revertir cualquier efecto de la situación, ha sido un fluir y disfrutar, el contener a mis hijos y mi familia en general. Estoy eternamente agradecida de Mayita y Saritu, por creer en mí, por mostrarme la vida de otra manera, por recibirme con los brazos abiertos en sus vidas, por permitirme ser tal cual soy. Voy citar a jean luc Nancy, con sus 58 indicios del cuerpo, así me sentí en el espacio: El alma, el cuerpo, el espíritu; la primera es la forma del segundo y el tercero es la fuerza que produce a la primera. El segundo es, por lo tanto, la forma expresiva del tercero. El cuerpo expresa el espíritu, es decir, lo hace brotar hacia afuera, le saca jugo, lo hace sudar, le saca chispas y arroja todo en espacio. Un cuerpo es una deflagración