Mi curso de meditación fue un crecimiento personal de mis cuatro cuerpos. En el físico mi postura, a la hora de meditar logré colocar mi piso pélvico y coxis en una cojín que me elevo la columna recta y automáticamente llegue a mi postura optima. En mi cuerpo emocional entendí que tenía nombre todos aquello que yo había logrado despertar con introspección, paciencia, observación, experimentando mis vivencias ahora, era claro y trasparente. Yo soy. En mi cuerpo Mental e observado un estado de calma y paz , sin reaccionar soy ecuánime ante acontecimientos confiando en el plan Divino. Estoy siendo concurrente en mis actos solamente es mí ahora sin expectativas.