Cuando comenzamos este viaje sonoro y mágico yo me encontraba transitando en un estado de mucha pena, me sentía súper vulnerable y muy cansada incluso pensé hasta en dejar el diplomado ya que carecía de motivación, fui tomando fuerzas y cada clase me comenzó a gustar más que la otra, me enferme con una discopatía pero cada meditación, cada palabra, experiencia vivida con mis compañeras y aprendizaje me hicieron ir tomando atención en todo lo que va pasando a mi alrededor, entendí que llegó el momento de hacerme responsable de mis cosas y emociones y ver lo fuerte y poderosa que soy. Claramente me voy siendo otra con ganas de seguir aprendiendo y trabajando mucho en mí. Lo otro que me marcó mucho (y ya fue en la última parte del diplomado), fue el descubrir mi voz, que si realmente tengo, que tiene un brillo único, que solo está en mi mente el poder que le puedo dar y que está dispuesta a seguir desarrollándose. Gracias Mayita por ser guía en esta tan linda experiencia sin duda marca un antes y un después en mi vida