En el transcurso de la formación fue muy liberador experimentar cada una de las técnicas acompañando procesos personales que me permitieron vivenciar el soltar y conectarme con mi poder curativo y expansivo. Poder sentir la sanación de cada una de las herramientas sonoterapéuticas aprendidas y como ellas generan un impacto en nuestro cuerpo físico, nuestro estado mental y emocional, permiten limpiar y equilibrar la energía y de esta forma conectar cada vez más fácilmente con el plano espiritual. Ha sido un proceso bonito que me ha permitido seguir sanando, liberando y también ser más consciente de que en esencia somos amor.