Los cambios fueron sutiles, ya que me surgían sensaciones como de apertura en el sector de la garganta, a veces mi voz la sentía como ronca o me picaba un poco la garganta, pero luego de algún rato, todo pasaba y mi garganta se sentía muy bien. A nivel mental, siento que con el pasar del tiempo mi mente está más calmada, con cada sonido o canto que realizo. A nivel emocional, siento que logré soltar ciertas ataduras o bloqueos que se mantenían en relación a la expresión oral, aprendí a que puedo permitirme expresar mis emociones e intenciones a través del canto y eso es maravilloso.