Esta formación ha incrementado el sentido de servicio, ya que me ha permitido entregar bienestar a otros, pero por sobre todo aplicar más a mi vida el autocuidado, aprendiendo a escucharme más y ver lo que siento tanto mentalmente como físicamente, entregándome sanación o bienestar a través de la sonoterapia, principalmente con cuenco de cuarzo y tambor. También debo decir que me ha tocado un año super movido, con muchos cambios de vida y emociones, y muchas veces las clases me ayudaron a enraizarme, a tomar pausas y auto regular mis emociones. Y algo que destaco mucho es el aprender en conjunto, más allá de lo teórico muchas veces me sentí escuchada, contenida y a la vez conocer otras realidades y experiencias que me han servido para mi camino personal.