Bernarda Ortiz

A través del diplomado de meditación pude experimentar beneficios y cambios a nivel físico(vitalidad), mental(calma), emocional(positivo) y psíquicos(armonización). Lo que me permitió llegar a una respiración consciente, estando más conectada con él aquí y ahora. Fue un camino de transformación espiritual, a nivel físico y mental, logrando aquietar la mente de pensamientos, conectando con la energía vital que circula en mi cuerpo, limpiando mis emociones e inquietudes, permitiéndome fluir en un estado de felicidad absoluta y consciencia plena. Cada paso, experiencia, practica y meditación fueron significativas como parte del proceso de conocimiento, crecimiento personal y terapéutico, un redescubrimiento de mi yo interior. Sin lugar a duda este aprendizaje me permitió llegar a la contemplación absoluta del significado de la Meditación, sin juzgar los pensamientos. Me quedo con una cita de Siddhartha, que fue uno de los libros que me abrió a grandes respuestas: “El saber es comunicable, pero la sabiduría no. No se la puede hallar, pero se la puede vivir, nos sostiene, hace milagros: pero nunca se la puede explicar

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